martes, 16 de junio de 2009

Vívelo

Busca el amor en cualquier parte, a todas horas, sin motivo, sin razón. Busca quien te hace ser, vibrar, y alójate en su pecho, sé parte de él. Siempre tendrás para ti esa sonrisa de felicidad que se escapa sin querer, apenas un pensamiento, un rayo de luz que ilumina el cuerpo, que lo hace dichoso.

Y tu cuerpo quedará calado igual que en medio de un chaparrón, chorreando láminas brillantes de su perfume, de su ser.

Igual que entonces, que ahora, que siempre; vívelo.

lunes, 8 de junio de 2009

Siempre

Me gustaba esconderme en tu pelo, sentirlo vivo en mi, observarte sin final. Todo era alegría cuando nos juntábamos, contando las veces que aún nos besaríamos. Y esa sonrisa, la recordaré siempre. Siempre.

La brisa susurra entre los árboles del bosque y se que no volveré a verte; lo pienso ensimismado, ensimismado en tu figura que se me acabó, en tus manos que me arrebataban la vida con cada caricia.

Y al viento, una lágrima vuela lejos junto a tu recuerdo.

Mil por mil

¿Acaso se pueden mezclar las nubes con el llanto? No, pero me dirás que si con un beso.

¿Acaso necesitas que te lea por las noches, mitad despierto, mitad dormido? No, pero me dirás que si con un beso.

¿Acaso vivimos con mesura el amor que a todas horas nos interrumpe y vuelca la felicidad de nuestro ser? No, y no.

Pero tengo tantos besos que darte que estaré toda la vida respondiéndote amor.

Obsidiana

No entiendo otra forma de ser, de sentir y respirar; me deshago en un charco de agua marchita.

Debo de callar antes de hablar, de calzarme los zapatos sin pasión y andar en silencio; sin ruido en mi corazón.

Y así, cogiendo la puerta de la vida con cuidado, cerrarla y que nada perturbe tus sueños; ya lacio mi pelo, ya mi mente añada.

viernes, 5 de junio de 2009

Soledad

Te he echado de menos incluso antes de que te fueras.

Lejos.

Me mata esta agonía de tenerte aquí, compartiéndonos

No te diré que vengas por que nunca te has ido aunque andes caminos
estériles de amor y me busques huyendo. Si, huyendo de mis brazos que condensan el aire sobre ti, la piel me quema hoy.

Te sigo esperando, sentada sobre un resquicio de nuestro amor.

Por ti.

Y
mis
lágrimas
siguen cayendo
como gotas de lluvia.

Ecuación

Estoy abrazado a ti, rodeando mi brazo tu fragilidad; necesito atrapar el tiempo en tu compañía, con los ojos cerca, los labios unidos, las manos pegadas, los cuerpos cosidos y ese nexo que es el sudor de ambos, mi codicia de tu flujo; tú avaricia láctea.

No oímos, ni vemos, no hablamos, no sentimos ni padecemos salvo la febril actividad de abrazarnos hasta quedar soldados y traspasados. Y damos solución a la ecuación; somos uno y ocupamos el mismo tiempo durante el mismo espacio.

miércoles, 3 de junio de 2009

Metamorfosis.

Las palabras las decimos sin decir; ángel, fuego, insistencia de ser a tu lado.

Y la propia naturaleza nos une, indisolubles y certeros, sin otro objetivo que languidecer cálidamente…….una y otra vez, ser en ti, ángel, fuego..... y la locura se viste de tarde.

martes, 2 de junio de 2009

El atardecer del amor

Si te dijese cuanto te quiero posiblemente mentiría porque no lo se.

Se que nuestro mañana es frágil como un recién nacido, por eso cada día quiero amarte un poco más, hasta que una mañana el amor se deslice por nuestro recuerdo.

Seguramente se acabará así, con el silencio de nuestros corazones gritándonos desde donde estemos y la sonrisa puesta en los labios por tantos momentos buenos, por esos recuerdos inolvidables que permanecerán con nosotros siempre.

Enamorarse

Enamorarse es ganar tiempo al tiempo.
es recorrer un campo de amapolas con los pies descalzos,
y solazarse con cosas triviales; tu pelo rojizo al sol inmaculado

Sabe a pan con chocolate, a risas de inocencia.

Enamorarse es detener la vida cuando te beso; me provoca fatiga ser feliz
de esa manera, con los ojos del mundo ávidos de envidia.


lunes, 1 de junio de 2009

Solos e intensos.

Te adoro; adoro tu cuerpo y las estelas que pinta sobre el asfalto

Te adoro, adoro la forma que tienes de amarme a pequeños sorbos, con sutil delicadeza

Te adoro; y adoro la materia con la que estas hecha, cristal y lapislázuli de mi corazón.

Y adoro cuando me atraviesas, incorpórea flor que llena mis pulmones, y me dejas mil señales de tu amor: solo por eso te adoro.

Siento que por encima del bien y del mal te adoro y necesito decírtelo al oído

Animal emocional

He nacido a la vida repleto de amor, acumulado durantes largos años; y aquellas tardes juveniles, henchido de sentimientos contradictorios, de existencia sin luz.

Llegaste y comprendí.

Que la vida es puro amor, que los ojos miran dentro, que las manos ven; y la piel habla sencillamente de amor. Que todo nuestro ser se hizo para amar, que la finalidad de la vida no es otra: amar, amar.

Sorber ese dulce del fondo de ti.

Y llegar a la esencia física, ser un apéndice, un nadie, arrojado al calor del sexo. Una tormenta de mordiscos y jadeos, que resuenan en la tarde más apacible que puedas imaginar.

Todo lo hacemos deseo, venganza de saciar; hasta el último hombre, aliento y suspiro.

Quietud, con media sonrisa y tres cuartos de caricias. Hasta el último hombre, aliento y suspiro.